
El cardenal Bergoglio, en la Catedral Metropolitana, y el arzobispo Agustín Radrizzani, en la Basílica de Luján, reclamaron que la legislación preserve "
la dignidad de la persona y la familia". Lo dijeron mientras en el Senado se trata un proyecto aprobado en Diputados que permite el casamiento gayDurante los dos Tedeum celebrados por el Bicentenario de la Patria, la Iglesia reiteró su oposición a la ley de matrimonio homosexual, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y será tratada en julio en el Senado.
Si bien no hubo una mención directa al tema, las palabras de Jorge Bergoglio y Agustín Radrizzani, refirieron en forma implícita al proyecto de ley. En ese sentido, en la celebración de la Catedral Metropolitana, Bergoglio hizo un llamado a "privilegiar la sanción de leyes que respondan a las necesidades reales de nuestro pueblo, y no a detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad".
En el mismo camino se pronunció el arzobispo Agustín Radrizzani, durante la ceremonia que se desarrolla en la Basílica de Luján y que cuenta con la presencia de la Presidente y de su marido Néstor Kirchner.
El arzobispo de Mercedes-Luján reclamó que la legislación preserve "la dignidad de la persona y la familia". Exhortó además a defender "a cualquier costo" el bien común y la unidad nacional.
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