Crédito: EFEEn lo que será el inicio del fin del gobierno de Tabaré Vázquez, alrededor de 2,5 millones de uruguayos que integran el padrón votarán mañana en la segunda vuelta de las presidenciales
Alrededor de 2,5 millones de uruguayos, que ayer pudieron reflexionar sobre el sentido del voto y mantendrán hoy idéntica calma, integran el padrón para las elecciones de mañana, en las que elegirán al sucesor de Tabaré Vázquez, en comicios ensombrecidos por el drama de las inundaciones que afectan a parte del país.
De carácter obligatorio y a aplicarse por segunda vez desde la reforma electoral de 1996, el ballottage pone a los uruguayos frente a las opciones de José Mujica para darle continuidad a la gestión del centroizquierdista Frente Amplio, o de Luis Lacalle para volver a la administración conservadora del Partido Nacional.
Según coinciden todas las encuestas, Mujica, que ganó con comodidad la primera vuela -el 25 de octubre-, pero sin la mayoría que necesitaba para evitar la segunda vuelta, se encamina a otra victoria que se espera con cierta holgura.
De 8 a 19.30 (7 a 18.30 en Argentina), los uruguayos podrán elegir en los cuartos oscuros entre las boletas ilustradas cada una sólo con la foto, en blanco y negro, de las fórmulas Mujica-Danilo Astori y Lacalle-Jorge Larrañaga.
La pulseada se da en medio de un eje inesperado: el clima, que provocó inundaciones severas que obligaron a miles de evacuaciones en el norte del país y forzaron a activar un plan electoral de emergencia.
Como las campañas terminaron el jueves, buena parte de la atención de ayer estuvo -y es de esperar que esté hoy- en el operativo de emergencia, porque hay rutas y caminos cortados, pueblos anegados y serias dificultades para la llegada del material electoral.
La veda iniciada ayer implica la suspensión de espectáculos públicos y desde hoy también la venta de bebidas alcohólicas hasta mañana. Se estima que una hora después de cerradas las mesas, las consultoras develarán la identidad del nuevo presidente.
Mujica, de 74 años y probablemente el dirigente más singular y carismático de las últimas décadas, ratificará, si los sondeos no se equivocan, la victoria de poco más de un mes atrás, con la que no llegó por muy poco, a consagrarse presidente pero sí se aseguró la mayoría en el Congreso.
La campaña de este último mes tuvo condimentos más que polémicos: el hallazgo de un arsenal y la denuncia de los "blancos" sobre una supuesta conexión con dirigentes tupamaros; avisos del Partido Nacional copiados de otros usados en Argentina; el debate sobre el aborto; la inseguridad y hasta el modelo tributario.
La vuelta a las urnas de hoy servirá, además, para empezar a despedir al presidente Tabaré Vázquez, el primero salido del socialismo, quien, el 1 de marzo del 2010 abandonará el Ejecutivo con una popularidad cercana al 70 por ciento, una cifra envidiable después de 5 años de mandato.
Mujica aspira a heredar si no todo, al menos parte de ese caudal, a lo que suma su estilo descontracturado e informal, y promesas de imprimir a su eventual gestión de gobierno un tono social, con la ventaja de su reconocida capacidad para sintonizar con los sectores más humildes.
La Corte Electoral dispuso 6.870 circuitos de votación, 2.650 de ellos en Montevideo. El operativo demandará la movilización de 48 mil empleados para las mesas de recepción de votos, entre titulares y suplentes y custodias, consignó la agencia Ansa.
La Corte, además, debió trasladar 33 circuitos, que estaban en las zonas perjudicadas por inundaciones -que afectan al litoral, norte y noreste y dejaron ya 3 muertos y casi 6.000 evacuados- y disponer de siete helicópteros para el traslado del personal.
Incorporado en 1996, por un acuerdo de los partidos más tradicionales, el Nacional y el Colorado, el ballottage será usado por segunda vez: en la primera, el "colorado" Jorge Batlle le ganó a Tabaré Vázquez, que tuvo su revancha en el 2004 y se quedó con el Ejecutivo en la primera vuelta.
Fuente: Télam
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