Se trata del infarto agudo de miocardio, una enfermedad que deriva de un proceso de obstrucción de una arteria que suele llevar años, durante los cuales las personas no tienen síntomas.
En diálogo con Noticias Argentinas, el jefe de la Unidad Coronaria del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), Fernando Botto, señaló que contrariamente a lo que se piensa "una obstrucción del 30 ó 40 por ciento es las que más te lleva a un infarto".
"Las obstrucciones que más llevan al infarto no son las obstrucciones más importantes, es decir, las del 70% o más que para nosotros es severo, sino que las más peligrosas son las del 30 ó 40%, porque son las que no se pueden diagnosticar, no dan síntomas, en los cheques dan normal y entonces la gente cree que porque se hizo una ergometría tiene un pase para seguir con la molleja y fumando", precisó.
El infarto agudo de miocardio se produce cuando un ateroma o placa de colesterol obstruye totalmente la circulación de sangre en una arteria del corazón por el agregado reciente de un coágulo sanguíneo, lo cual genera que no llegue sangre oxigenada al músculo cardíaco.
"La gente va a buscar en el cardiólogo a un cómplice que le diga que su ergometría es normal y escuchar: ‘vaya tranquilo usted no se va a infartar’. La mitad de los infartos que llegan a una unidad coronaria tienen una prueba de esfuerzo o un chequeo normal reciente", indicó.
Además, las personas que presentan un infarto agudo de miocardio tuvieron molestias o dolores de pecho parecidos al evento final durante las últimas 2 ó 3 semanas, aunque más suaves y durante actividades físicas.
"Es típico escuchar a una mujer decir que no entiende por qué su marido tuvo un infarto a los 60 años si ayer estaba perfecto y hay que decirle que él estaba enfermo desde hace 50 años, aunque no sé si llamarle enfermedad porque es como las arrugas o las canas. Yo prefiero decirle a los pacientes que se trata de un envejecimiento de las arterias que todos padecemos y cuyo problema es si soy vulnerable a que se me tapen o no", señaló.
Al referirse a las causas de esta enfermedad, el especialista en cardiología sostuvo que "la alimentación tiene mucho que ver y también existen cuestiones genéticas", para después mencionar "presión, colesterol alto, exceso de peso, sedentarismo, tabaquismo, estrés", dentro de los llamados factores de riesgo cardiovasculares.
"Hay chicos de 16 años con exceso de peso y con una vida sedentaria, mientras que están los que son flacos que practican deportes pero fuman. Ambos están sumando cosas para esta enfermedad que va a venir cuarenta años después", explicó.
A su vez, Botto afirmó que "la actividad física es muy importante porque ayuda a muchas cosas, entre ellas a bajar de peso, el colesterol y la presión".
Síntomas
El curso de un infarto se caracteriza por presentar signos de opresión, pesadez, adormecimiento, quemazón o sensación de indigestión, ubicándose generalmente en el centro del pecho o algo corrido hacia la izquierda.
"El malestar en el pecho es de difícil definición porque hay formas atípicas que generan confusión, pero es una sensación de presión que está ahí y no tiene que estar. El consejo es que cuando alguien siente algo nuevo en el pecho y dice esto es nuevo tiene que consultar", indicó.
El doctor Botto participó recientemente de un simposio médico que se desarrolló en el marco de 30º aniversario del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), donde disertaron especialistas nacionales e internacionales.
El horóscopo Sexual de Noviembre
-
Horóscopo Sexual de Noviembre *Aries:* 21 de marzo a 20 de abrilNivel de
energía sexual:2 Deseará nuevas experiencias y conocer más. En su mente
estará el ...
Hace 15 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario