El grupo italiano se juega una carta fuerte y ofrece €300 M para evitar el comisionado de impuestos por lavado de dinero de Sparkle. El 7 de abril un juez de Roma decidirá si acepta la solicitud de "decapitar" a los jefes de la firma subsidiaria de Telecom
El escándalo alrededor de Sparkle, una unidad de Telecom Italia, sigue siendo punto de atención; es que ahora el grupo Telecom, con €300 millones, se juega la carta del acuerdo para evitar el comisionado de impuestos de Sparkle, tras el escándalo por el lavado de dinero.
Una amplia investigación sobre un caso de lavado de dinero implicó además a Fastweb, el segundo mayor operador de telecomunicaciones de Italia, y sacudió, sobre todo, a la industria de telecomunicaciones italiana.
El grupo telefónico liderado Franco Bernabé está en conversaciones con Hacienda para determinar la deuda fiscal el 7 de abril, día de la audiencia en la que el juez de Instrucción de Roma, Aldo Morgigni, deberá decidir si acepta la solicitud para 'decapitar' a los jefes de la subsidiaria de Telecom y Fastweb, y poner bajo tutela judicial las dos firmas.
La cifra de €300 millones surge como base para las negociaciones y corresponde al crédito fiscal ilegalmente adquirido durante años al que se refiere el contexto de las actividades ilegales, es decir 50,15 millones para 2005, 194,1 millones para 2006 y 53,6 millones para 2007.
Según allegados al grupo, la situación es fluida y hasta el momento no hay nada definido.
A raíz del escándalo, Telecom Italia anunció que posterga para el 12 de abril la publicación del balance con los resultados de 2009.
Quizás este traspaso de
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