Crédito: Télam
El equipo de Alejandro Sabella comenzó demasiado eléctrico, lo que hizo que pierda claridad ante un equipo que se refugió bien atrás y aguantó un verdadero temporal. Si bien Estudiantes no fue preciso, creó innumerables situaciones de gol.
Promediando el cuarto de hora lo tuvo Mauro Boselli, quien aprovechó una asistencia de Leandro Desábato, dejó atrás al arquero y cuando iba a definir se quedó sin ángulo. Minutos más tarde fue Enzo Pérez quien se lo perdió. El volante dudó en pegarle al arco o centrar a Boselli, en ese segundo de vacilación desperdició una chance neta de gol, porque su remate no fue ni una cosa ni la otra.
A los 29, otra vez Boselli, intentó con un remate de afuera del área, el cual se elevó y no llevó demasiadas complicaciones al arco de Carlos Arias. El “pincha” empujaba, pero no tenía claridad. Actuaba bien desde la presión, pero esa misma adrenalina le generaba problemas a la hora de gestar el juego. Así y todo, en los 15 minutos finales de la primera mitad, fue un vendaval y arrinconó a su rival.
Con Juan Sebastián Verón como estandarte, Estudiantes generó cuatro chances netas de gol, pero la ineficacia de cara al arco terminó por cotarle caro en esos primeros 45 minutos. Verón, Boselli, Marcos Angeleri y José Sosa, en ese orden, despilfarraron buenas jugadas colectivas y el cero pareció ser más un castigo que una realidad.
¿Bolívar? Apenas un remate de 30 metros Charles Da Silva que casi sorprende a Agustín Orión, quien debió esforzarse para mandar la pelota al córner.
La segunda mitad no varió, fue el "pincha" otra vez el encargado de llevar las situaciones de peligro. A los cinco minutos Verón le sacó magia a su botín y puso una sobervia asistencia para que Sosa quede mano a mano con Arias. El "Principito" no se puso nervioso y con un toque sutíl puso el 1-0.
A los 15 del complemento otra vez lo tuvo el ex jugador de Bayer Munich, pero una gran reacción de Arias le ahogó el segundo grito de la noche.
El “pincha” siguió yendo a buscar el segundo gol, pero las buenas intervenciones de Arias y el bloqueo defensivo del rival, terminaban por negárselo. Hasta que a los 30, tras una buena habilitación del ingresado Marcelo Carrusca, Boselli se encargó de anotar el 2-0. El delantero, como todo buen goleador, estaba en el momento justo y en el lugar señalado. Sólo tuvo que acomodar el pie derecho para mandar la pelota a la red.
Luego del gol, Estudiantes manejó el trámite del partido y movió la pelota para hacer correr los minutos de juego. Bolívar, ya casi eliminado de la Copa, sólo atinó a que termine el juego.
El pitazo del brasileño Henrique desató la pasión incontrolable en Quilmes, y esos más de 20 mil fanáticos del “león” otra vez volvieron a ilusionarse con la Libertadores, ese trofeo que terminó por convertirse en una obsesión para la parte albirroja de La Plata.
Síntesis del partido:
Estudiantes: Agustín Orión; Marcos Angeleri, Christian Cellay, Leandro Desábato, Germán Ré; Enzo Pérez, Rodrigo Braña, Juan Sebastián Verón, José Sosa; Gastón Fernández y Mauro Boselli. DT: Alejandro Sabella.
Bolívar: Carlos Arias; Luis Torrico, Ignacio Ithurralde, Ronald Rivero, Abdon Reyes; Mario Ovando, Leonel Reyes, Walter Flores, Charles; Alex Da Rosa y William Ferreira. DT: Santiago Escobar.
Goles: 4' ST Sosa(E); 32' ST Boselli(E).
Cambios: ST Marcelo Carrusca por Pérez(E); 15' ST Enrique Parada por Da Rosa(B) y Anderson Gonzaga por Reyes (B); 19' ST, Maximiliano Núñez por
Fernández(E); a los 39, Rudi Cardozo por Ovando (B); 41' ST, Jerónimo
Morales Neumann por Sosa(E).
Estadio: Centenario de Quilmes.
Arbitro: Marcelo Henrique (Brasil).
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