Los siete astronautas a bordo concluyeron antes de ayer a las 11:44 su misión de 11 días. Todo estuvo a su favor, ya que el buen clima permitió un aterrizaje exitoso y puntual
Atlantis y su tripulación pasaron una semana en la Estación Espacial Internacional, donde entregaron una gran cantidad de piezas de reemplazo. La NASA informó que el equipo enviado deberá mantener en funcionamiento la base orbital por los próximos años.
Entre los que regresaron a bordo del Atlantis se encuentra la antigua residente de la base, Nicole Stott. Hoy marcó su 91º día en órbita.
Sott afirmó que no puede esperar para ver a su esposo y a su hijo de siete años, comer una porción de pizza y tomar una gaseosa helada.
El astronauta Randolph Bresnik, por su parte, quería llegar a tierra para abrazar por primera vez a su hija recién nacida. La bebé nació la semana pasada, cuando Bresnik realizaba caminatas espaciales.
Fuente: AP
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