
Un antecendente clave
El presidente de Venezuela Hugo Chávez parece no tener límites en sus arranques verbales y la peor muestra la hizo el 11 de noviembre de 2007, cuando tensó el diálogo con el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y llegó a enfurecer al propio rey Juan Carlos de Borbón. El presidente español y su par venezolano protagonizaron un fuerte contrapunto durante el cierre de la Cumbre Iberoamericana, debido a la calificación de "fascista" que el mandatario venezolano endilgara al ex presidente José María Aznar. En el tramo final de la Cumbre, Zapatero pidió la palabra luego del discurso de Chávez, y le solicitó al presidente caribeño que se dirija "con respeto" al hablar de un ex presidente que fue "elegido por los españoles", a lo que el venezolano respondió: "Pídale a él lo mismo". En ese momento, el rey de España, Juan Carlos de Borbón, intervino enérgicamente y le espetó al verborrágico venezolano: "¿Por qué no te callas?", mientras intentaba intervenir el discurso de Rodríguez Zapatero, que insistía en el respeto de todas las ideas, aunque sean absolutamente contrarias.
El presidente de Venezuela Hugo Chávez parece no tener límites en sus arranques verbales y la peor muestra la hizo el 11 de noviembre de 2007, cuando tensó el diálogo con el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y llegó a enfurecer al propio rey Juan Carlos de Borbón. El presidente español y su par venezolano protagonizaron un fuerte contrapunto durante el cierre de la Cumbre Iberoamericana, debido a la calificación de "fascista" que el mandatario venezolano endilgara al ex presidente José María Aznar. En el tramo final de la Cumbre, Zapatero pidió la palabra luego del discurso de Chávez, y le solicitó al presidente caribeño que se dirija "con respeto" al hablar de un ex presidente que fue "elegido por los españoles", a lo que el venezolano respondió: "Pídale a él lo mismo". En ese momento, el rey de España, Juan Carlos de Borbón, intervino enérgicamente y le espetó al verborrágico venezolano: "¿Por qué no te callas?", mientras intentaba intervenir el discurso de Rodríguez Zapatero, que insistía en el respeto de todas las ideas, aunque sean absolutamente contrarias.
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